lunes, 25 de noviembre de 2013

Las ratas de dos patas

Situaciones como la que tenemos en España no son corrientes. Se dan pocas veces en el primer mundo. ¿Cuando hemos visto esas montañas de basura en todas partes? Y es curioso. En seguida se multiplican las ratas, tanto las de cuatro patas como las de dos. Sin embargo, puesto a elegir me quedo con las de cuatro patas. En caso de mucha necesidad, bien guisadas, te las puedes comer. En muchas partes del mundo lo hacen.
Pero las otras, las de dos patas, traje gris, corbata azul o rosa y zapatos negros, carecen de aprovechamiento alguno. Por ello deberían ser borrados del mapa y no hay que creerles cuando afirman que gracias a ellos vivimos los demás. Solo hace falta un poco de lucidez, un chorrito de organización y un hervor final para poner la acción a punto. ¡Zas! Borrados.

Profesor NosFeratus (20-11-2013)

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