jueves, 27 de marzo de 2014

¿VIOLENCIA?

Quien se piense que quemar un contenedor de basura y escalabrar a un guardia va a hacer caer al gobierno no tiene ni idea de como funciona la política. La izquierda, la izquierda de verdad, se basa en la unidad cohesionada del pueblo--de la mayor cantidad de pueblo que no está en venta--el pueblo como colectivo solidario, el pueblo como colectivo informado a quien no es fácil "venderle la moto", el pueblo como gigantesca "comunidad de vecinos de la misma escalera" donde todos tienen, sin duda, los mismos derechos y deberes. ¿Alguien se imagina al vecino del segundo chupandole la sangre a los restantes? ¿Quien no ha oído en alguna manifestación, "El pueblo unido, jamás será vencido"?
A la izquierda, a la verdadera izquierda, no le interesa la violencia porque la violencia ahuyenta a la gente de las manifestaciones colectivas que, además de denuncia, ejercen un efecto formador y cohesionante de la sociedad civíl. Por tanto, lo que se hace es un flaco servicio a la unidad.

¿Para que sirve, entonces, esas acciones minoritarias--pensemos que en la mani del 22M, de mas de un millón de personas, habría una cincuentena de activistas violentos--que corren, escalabran guardias, y queman contenedores? Estoy obviando, intencionadamente la provocación--que la hay---de infiltrados de la propia policía. ¿Cual debería ser la respuesta en ese caso? ¿El cuerpo a cuerpo a manos limpias contra agentes superpertrechados? Estúpido. Es mejor--primero--aprender a que no te den. Es mejor, aumentar y mejorar las armas de la comunicación, de la denuncia visual. Siempre es mucho mejor desnudar de argumentos a la represión. Los mártires para la Iglesia.

1º) Durante semanas, los medios de comunicación, casi todos al servicio del dinero y del Poder, van a hablar de la "pitera" sangrante del UIP escalabrado, y no lo van a hacer de las reformas brutales que están masacrando a la población en un ejercicio de violencia colectiva sin precedentes.

2º)Los medios gubernamentales, ya se están relamiendo por la multa de 600.000 euros que piensan poner a los organizadores además de la catarata de multas individuales que se vienen poniendo a título individual a supuestos activistas violentos. Todo ello, en un intento coercitivo evidente, de limitar al máximo la expresión popular que es lo verdaderamente efectivo cuando se hace tenaz y organizadamente.

3º)No hay un puto duro para educación, sanidad, atención a la dependencia, etc. pero hay barra libre para aumentar las dotaciones policiales. La compra de material antidisturbio es ingente: ultimamente el gobierno se ha gastado 15 millones de euros en gás lacrimógeno, fumígenos, elementos diversos de disuasión, etc. comprados a la empresa FALKEN, empresa perteneciente a la familia Bardisa Jordá, y seguro que habrá muchas otras haciendo buenos negocios.

No. Ni quiero ni apruebo la violencia que se ha producido en las últimas manifestaciones. Y no la quiero..., ¡¡ PORQUE SOY DE IZQUIERDAS.

Finalmente. Es preocupante la ausencia de Toxo y Mendez, los dos lideres de CC.OO y UGT, en un momento en que el movimiento sindical debe dar un paso adelante, y ello a  pesar de la irremediable reforma que precisan.

Juan Murillo

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