Ante las próximas
elecciones que creemos definitivas (no lo serán) en esta última etapa de la
política nacional, surgen multitud de incógnitas imposibles de despejar.
PODEMOS abrió la "Caja de Pandora" al no participar nominativamente
en las pasadas elecciones municipales y favorecer la creación de las AE y las
llamadas CUP,s. Curiosamente, los procesos simultáneos de globalización y
localismo que discurren paralelos nos sitúan en un nuevo e inédito escenario.
¿Estamos asistiendo al
ocaso del Estado-Nación tal como se concibió en los siglos XVII y XVIII? De una
parte, la creciente importancia de las entidades supranacionales en detrimento
del Estado y de otra, el creciente protagonismo de los niveles territoriales
inferiores, regionales y locales. Estos dos procesos no deben entenderse
necesariamente como antagónicos, es más, muy probablemente son procesos que se
retroalimentan. El binomio local-global es una realidad en el mundo de hoy.
Así las cosas, cobra
especial importancia el empeño en la construcción rigurosa y sólida de las
estructuras políticas locales, y por ampliación regionales, capaces de reclamar
las competencias que una autonomía en el diseño y la acción, más cercana a la
población, podrían ser gestionadas con mucha mayor eficiencia y eficacia.
" Nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir
una nueva
historia o construir un nuevo sueño"
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