viernes, 30 de diciembre de 2016

ESPINAR

Para el análisis de la sociedad de su tiempo desde la tradición realista, dicen que Maquiavelo se centraba en la "realidad efectual" mediante la observación directa de aquel microcosmos, afirmando sin tapujos, que la política no obedece a la moral. Quinientos años después, al menos en lo que se refiere a la práctica política, es perfectamente posible sostener esa afirmación. También se atribuye a Maquiavelo la frase, "el fin justifica los medios". Todo vale para conseguir un propósito político. La Democracia Representativa, la nuestra, está basada en la "opinión pública" y resulta inevitable su manipulación por quien puede hacerlo. En la sociedad hipercomunicada de hoy, son los dueños de los medios de comunicación, esencialmente, creadores de opinión antes que informadores. También es sabido que las imágenes conceptuales se pueden sembrar en las mentes de las personas con cierta facilidad si se pone el empeño y la aplicación técnica necesaria. Las personas funcionamos en gran medida por un alto porcentaje de imágenes y de tópicos, además de muy escaso análisis a partir de un pensamiento crítico. De ahí, la frase atribuida a Goebbels, "repite una mentira muchas veces y se convertirá en una verdad". Otra de esas mentiras plenamente vigente y ampliamente divulgada, "la derecha, es la creadora de la riqueza que la izquierda derrochará después".
También, el manejo propagandístico de la corrupción en las instituciones, afecta de distinta manera a la izquierda que a la derecha, véase sino el nulo efecto de la corrupción en el Partido Popular que conserva ocho millones de votantes, (¡). De entrada, la izquierda es virtuosa y persigue el bien. La derecha, no atiende a virtudes y se ocupa de sus asuntos, por tanto no está expuesta a la quiebra moral. Por el contrario, quien alardea de moralidad es hipersensible a la inmoralidad y puede morir (políticamente) por ello. La benevolencia con que la opinión pública juzga a la derecha tiene que ver con la última frase del párrafo anterior y su derivada; "bueno, sí, son ladrones y corruptos,  pero crean riqueza y algo me tocará a mí". En el caso de Espinar, que no ha cometido ningún delito y posiblemente solo ha seguido la inercia de lo que es práctica común en la sociedad española, se cumple lo expuesto anteriormente. Son ríos de tinta y decenas de horas de TV las que ha ocupado el asunto con fines políticos. Ni un solo segundo, sin embargo, en los medios, redes, prensa escrita, radio, TV, se ha dedicado a explicar que Espinar, como todos los cargos de Podemos dejan una parte importante de su sueldo, para fines sociales.

 Somos-Alcalá, en las pasadas elecciones municipales tuvo algo más de 18.000 votantes. Con seguridad, un porcentaje muy alto de esos votantes están plenamente al tanto del "asunto Espinar" con opiniones para todos los gustos, ¡el poder de los medios!  Me gustaría conocer qué porcentaje de estos votantes sabe y es consciente de que cada uno de nuestros concejales cede de su sueldo para fines sociales cerca de 20.000 euros al año. Probablemente conocer el dato sería desolador y, como en el caso Espinar, el más pequeño traspiés de conducta tendría un efecto demoledor. Vuelve a evidenciarse desde la  perspectiva de lo que significa la lucha de clases, la importancia que tienen los medios de comunicación y difusión en la práctica política. Si esto sucede con nuestros votantes, ni imaginar quiero lo que ocurriría con los que no nos votan. Por ello sostengo y no me cansare de repetirlo, que uno de los cinco ejes fundamentales de nuestra actividad política en Alcalá de Henares, tanto en Somos como en Podemos ha de ser el desarrollo riguroso de nuestros medios de comunicación y difusión en todos los ámbitos sociales.  JMS. (07/11/16)

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