Según la
noticia de la Ser-Henares del 07/05/2019, la Justicia ha archivado la denuncia
del Partido Popular contra los concejales de Somos-Alcalá; Jesús Abad, Laura
Martín, Alberto Egido y Brianda Yáñez. No hay delito, no hay falta, no hay mala
praxis. Curiosamente, el portavoz del PP ha sido relevado en la lista que
concurrirá a las elecciones del próximo día 26 de mayo, sustituyéndole Judit
Piquet Flores, en lo que podría interpretarse como una maniobra de desviación.
La noticia, injustamente, pasará desapercibida para los alcalainos, (Una más,
se dirá, dentro de la suciedad y bajeza de la política), no ha sido así para
los concejales que durante meses han padecido la sospecha de sus convecinos
sobre su comportamiento personal y político.
¿Y como se
puede reparar esto? Desgraciadamente no hay mecanismo claro y efectivo para
poder hacerlo.
El daño
causado a las personas públicas en activo, cuando no se respeta la presunción
de inocencia, les acompaña cada día y todos los días hasta que el juez dicta
sentencia, y si esta sentencia se hubiera producido después del día 26M el daño
político se podría contabilizar en una importante pérdida de votos. Sin
embargo, y con ser importante lo anterior, es más importante aún la erosión que
se causa al honor y a la integridad de las personas afectadas. Bienvenida la
noticia, pues, que debería difundirse con toda la amplitud posible para
dignificar la política y para compensar algo el daño causado. Tampoco estaría
demás que el comienzo de la campaña del próximo domingo se iniciara con un
comunicado de felicitación por los portavoces de las diez listas que se
presentan en Alcala de Henares
--especialmente el partido Podemos--que, junto con el PP, ha sido uno de los
protagonistas principales en el impulso y mantenimiento de todo este lamentable
y triste proceso.
JMS.
(07/05/2019)
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